sábado, 30 de noviembre de 2013

Alteraciones estructurales de la columna vertebral (I)

Variaciones más comunes

Pocas veces las anomalías de la estática raquídea, en las que la espalda aparece desviada hacia delante, hacia atrás o hacia los lados, son las únicas causantes del dolor de espalda, pero sí suelen ser responsables de su rigidez. Seguidamente enumero las principales:

1. Por transición lumbosacra se entiende la fusión de la quinta vertebra lumbar con el sacro (sacralización de la 5ª lumbar) o la aparición de una sexta vertebra lumbar que sería la primera sacra, no fusionada con las demás (lumbarización de la 1ª sacra).  

2. La escoliosis idiopática o desviación lateral de la columna vertebral, con una magnitud mínima de 10 grados, implica la rotación de las vértebras: unas en relación con las otras. Para que sea auténtica tiene que haber una modificación tridimensional. En la actualidad, representa el 90 por ciento de los casos y casi siempre la causa es genética. Así, la columna vista desde atrás adopta la forma de S o C. Afecta mayoritariamente a las niñas y se detecta entre los 10 y 14 años de edad, gracias a la realización de Campañas de Detección Precoz de Escoliosis en los colegios. 




3. La hipercifosis torácica o espalda redondeada (que no actitud cifófica), conocida coloquialmente como chepa, es el aumento del arco de la concavidad anterior de la columna dorsal de 40 grados en adelante. A priori, es difícil de corregir. Las causas de su aparición son la adopción prolongada de posturas inadecuadas o la falta de potencia en la musculatura paravertebral. Ya sabéis, si no queremos vernos encorvados, esta es una buena razón para mantenernos rectos y firmes.  


Hipercifosis
Hipercifosis

4. La hiperlordosis lumbar baja es el aumento excesivo de la curvatura en las vertebras finales, en los níveles L4-L5 y L5-S1. La de tipo fisiológico es la más leve y puede acentuarse en mujeres embarazadas. En la patológica, el grado de deformidad es más evidente. Es la lesión más común entre los nadadores. Si no es tratada adecuadamente puede dar lugar a dolores de espalda, contracturas musculares, pinzamientos de nervios o hernias discales. En líneas generales, los ejercicios más recomendados son los que mejoran la movilidad y la elasticidad de la zona lumbar alta y baja, para que ésta no tenga que compensar la hiperlordosis. Por lo tanto, es fundamental fortalecer los músculos retroversores de la pelvis, mediante estiramientos. Sobre todo es importante trabajar el psoas, ya que tiende a la contractura. El tratamiento con Fisioterapia y Osteopatía, además del Método Pilates van encaminados a procurar la estabilidad de la columna en flexión.

Hiperlordosis
Hiperlordosis lumbar

5. La rectificación es la disminución de la curvatura normal de la columna vertebral y también  una postura refleja que adopta la columna como respuesta al dolor. En concreto, "la rectificación cervical o lumbar implica que su lordosis es menor de lo habitual o que incluso ha desaparecido, de forma tal que la columna es recta vista de perfil. En la columna cervical, se observan inversiones de la lordosis, lo que significa que es cóncava hacia delante en vez de hacia atrás. Mientras que en la rectificación de la columna dorsal ha disminuido o desaparecido su concavidad hacia delante". 

Rectificación lordosis cervical
Rectificación lordosis cervical

Hasta aquí por hoy. Continuaré la próxima semana con más temas.

La espalda es la estructura posterior más profunda de nuestro cuerpo

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Dormir cuidando la espalda

Higiene Postural al estar acostado

Por término medio dormimos de 6 a 8 horas al día, tiempo durante el que la espalda descansa sin soportar el peso de nuestro cuerpo, por eso es muy importante cuidar la postura que adoptamos cuando estamos tumbados.

 
Postura dormir

En esta entrada encontraréis algunas explicaciones o consejos resumidos del libro Cómo cuidar su espalda de Francisco M. Kovacs. No obstante, no existe una postura perfecta para dormir porque cada uno de nosotros conciliamos el sueño de una manera diferente, en función de la edad, el peso y la actividad que hayamos desarrollado durante el día. Aún así las más adecuadas o saludables son las siguientes:

Primero. Al estar acostado boca arriba es recomendable mantener las rodillas flexionadas. En este caso es necesario colocar una almohada debajo de las rodillas. De esta manera, la columna lumbar reposa sobre el colchón. La almohada tiene que ser relativamente fina para asegurar que la columna cervical forme con la dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Lo que logramos, de una manera sencilla, es evitar la aparición de las contracturas cervicales.

Segundo. Si dormimos apoyándonos sobre el hombro, la almohada, más bien gruesa e incluso enrollada, debe mantener el cuello en el eje de la columna dorsal. 

Posturas correctas dormir

Tercero. Dormir boca abajo es absolutamente desaconsejable ya que se modifica la curvatura lumbar y, además, para poder respirar se mantiene el cuello girado durante horas (el 19% de los españoles adopta esta postura nada recomendable). Por el contrario, las más correctas son las que nos permiten apoyar toda la columna. Si bien, cuando hay molestias, a nivel de las lumbares, la mejor es la posición fetal, de costado, de tal manera que, repito una vez más, el cuello esté en el eje del resto de la columna, con las piernas y las caderas flexionadas. Si cambiamos de postura con frecuencia, mucho mejor. 

Posición fetal

Cuarto. Respecto al colchón debe ser  firme y recto pero lo suficientemente mullido para adaptarse a las curvas de la columna (cifosis y lordosis). Un buen soporte debe prestar apoyo a toda la columna, en concreto, la lumbar. El fabricante de colchones Viscoform lanzó una línea de colchones usando criterios de diseño ergonómicos.

Colchón ergonómico

Quinto. Por último, para levantarse de la cama no debemos sentarnos directamente. Conviene que nos incorporemos frontalmente, pasando de acostado a sentado. Para ello, giramos y nos apoyamos en un costado; después, con ayuda de los brazos, nos incorporamos de lado.

Levantarse de la cama

Dulces sueños...

Dulces sueños

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Acupuntura para dolor de espalda

Acupuntura, una alternativa complementaria en el tratamiento del dolor

El dolor depende de varios factores: subjetivos, físicos y emocionales. La Acupuntura [del latín, acus "aguja" y punctūra "punzada"] es una técnica de Medicina Tradicional China conocida ampliamente también en Asia Sudoriental, Europa y América. Consiste en la inserción y manipulación de pequeñas agujas indoloras en el cuerpo, con el objetivo de restaurar la salud del paciente. Por su concepción histórica, se sitúa a caballo entre el cuerpo, las emociones, el espíritu y la cultura. Recordemos que su base es la teoría del yin y del yang. Entienden que el dolor aparece cuando se desequilibran esas dos fuerzas corporales, bloqueándose el flujo de la energía vital o qi.  Así, los meridianos de la acupuntura han sido descritos en función de cómo circula la energía por todo el cuerpo humano: hacia arriba y hacia abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda, hacia delante y hacia atrás, por el interior y por el exterior. La otra técnica que quiero mencionar es la moxibustión,  que busca mediante el calor aplicado directamente sobre la piel (tras quemar una planta, el abrótano) estimular puntos específicos del cuerpo. Ambas modalidades, desde 2010, son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Efectivamente, por sus conceptos fisiológicos y su concepción del hombre las dos suponen un avance en el entendimiento global del tratamiento del dolor.




Precisando, la acupuntura es un procedimiento médico que requiere de un diagnóstico llevado a cabo por profesionales sanitarios cualificados. La Asociación Colegial de Médicos Acupuntores de Madrid, con una trayectoria de más de 27 años experiencia, organizará el próximo mes de enero las IV Jornadas de Acupuntura Científica. El doctor León Siboni, su presidente, subraya que "la acupuntura es un procedimiento médico que ha demostrado su eficacia, seguridad y eficiencia en diferentes patologías". Como la artrosis, además de cervicalgias, dorsalgias y lumbalgias crónicas, y dolores sacro-coxígeos.

Acupuntura espalda

Aún así, "la acupuntura es un procedimiento del que conocemos el 80% de su mecanismo biológico, pero todavía falta perfilar cuáles son exactamente los parámetros de estímulo que genera" (doctor Rafael Cobos, Sociedad de Acupuntura Médica de España).

La acupuntura es un tratamiento eficaz en los dolores de espalda

sábado, 16 de noviembre de 2013

¿Estás en Forma?

Estado físico y salud: flexibilidad  

No sabía qué tema tratar hoy, pero pregunté a una persona especializada en osteopatía y me dio algunas nuevas ideas para tratar en este blog. ¿Comenzamos? Cuando nos planteamos iniciar una actividad deportiva tendríamos que tener en cuenta qué es lo que más nos divierte, para no alejarnos de nuestros propósitos iniciales; así como analizar la distancia de las instalaciones o lugar de práctica habitual, y las horas disponibles para el ejercicio.  "Si bien no es cierto que haya una actividad para cada edad,  la edad fisiológica sí tiene mucho que ver con el momento y la intensidad del esfuerzo para practicar deporte". 

 
Deportes
 
Por otro lado, no todos los ejercicios se pueden recomendar a todas las personas, por ejemplo a quienes tienen una desviación lateral del raquis, también llamada escoliosis, no les conviene jugar a tenis ni levantar pesas; en cambio, normalmente, se les prescribe -como tratamiento y deporte de mantenimiento- la natación terapéutica, dirigida por especialistas técnicos de esta disciplina y por fisioterapeutas, que tiene por objetivos el aumento de flexibilidad y el fortalecimiento selectivo. Las sesiones, mejor dos por semana, suelen dividirse en ejercicios de rehabilitación (quinesiterapia) y, por supuesto, acuáticos.  

En cuanto al método Pilates  o "gimnasia dulce" está comprobado que disminuye el dolor, mejora la flexibilidad y relaja la musculatura; aunque os advierto, se requiere de una cierta forma física previa. Otras actividades que favorecen la relajación serían el yoga y el taichí o tai chi chuan. La última forma parte de las denominadas artes marciales "internas" que junto con el qi gong o chi kung, zazen, aïkido...son muy beneficiosas para la espalda. 

                                                            
Pilates suelo
           Pilates máquinas




Como os habréis percatado he mencionado más de una vez la palabra flexibilidad o literalmente "la capacidad de mover el cuerpo o alguna de sus partes con gran amplitud, sin producirse daño, gracias a la movilidad articular y a la elasticidad de los tejidos". Sabíais (yo me acabo de enterar al preparar los contenidos de esta entrada) que disminuye con la edad, alrededor de los veinte años disponemos de un 75% de nuestra flexibilidad inicial, después de los treinta y tantos, las pérdidas son aún mayores, en función de la actividad que tengamos y de nuestra configuración ósea y muscular. 

Concretamente, los músculos situados alrededor de la columna vertebral son largos o redondos. La mayoría de las veces, los dolores musculares de la espalda están causados por la rigidez de los primeros. Para flexibilizarlos hay que estirarlos en el sentido de su longitud y progresivamente.

La flexibilidad nos permite desplazarnos con más rápidez, ejercer mejor nuestra fuerza, evitar lesiones y es fundamental para determinadas actividades deportivas, como la gimnasia o la danza. Lo opuesto, la falta de flexibilidad, puede provocar -por posturas inadecuadas- lumbalgias y un rango de movimientos más reducido, etc.  


Gimnasia y flexibilidad

Intentad este ejercicio sencillo: de pie, con las piernas extendidas y separadas a la anchura de los hombros, nos inclinamos hacia delante, el peso de la cabeza nos lleva hacia abajo, y nos doblamos; respiramos tranquilamente, manteniendo la posición unos segundos. Si lo practicamos con regularidad contribuiremos a que nuestra espalda sea más flexible y menos dolorosa. 
                        
Trabaja tu flexibilidad


Fuente: CAMBEIRO MARTÍNEZ, X.; MARTÍNEZ SALINAS, A. (et. al.). ¿Estás en Forma? Madrid: Alhambra Longman, 1995. 125 p. ISBN: 84-205-2564-2.